Descubre la importancia de la siesta para niños de 2 a 3 años y cómo establecer una rutina efectiva y cuando es el tiempo ideal para empezar
Subido el:
26/2/2024
Actualizado el:
26/2/2024
Tiempo de lectura:
8 min
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La siesta en niños es un tema de gran importancia para los padres. Durante esta etapa crucial del desarrollo infantil, el descanso adecuado desempeña un papel fundamental en el bienestar físico, mental y emocional del niño.
La siesta es una oportunidad para que los niños de esta edad, que suelen estar llenos de energía y actividad, se relajen y recuperen fuerzas, después de tanto explorar y aprender.
La siesta favorece el desarrollo físico y mental de los niños, así como su alegría y su equilibrio emocional también les brinda tiempo para relajarse, lo que les ayuda a mantenerse en equilibrio emocional y reducir la irritabilidad.
Si tu pequeño toma siestas con frecuencia, puede mejorar su estado de ánimo, comportamiento y rendimiento general.
Beneficios de la siesta en niños de 2 a 3 años
La siesta en niños de 2 a 3 años ofrece una serie de beneficios significativos. Es como un botón de reset para los pequeños: después de dormir un rato, se despiertan con las pilas cargadas y listos para seguir jugando.
Además, actúa como una terapia anti-malhumor, ya que los niños que duermen la siesta tienden a ser más felices, simpáticos y amigables que los que no lo hacen.
La siesta también prepara a los niños para dormir mejor por la noche, facilitando el proceso de conciliación del sueño, promoviendo un sueño más profundo y generando sueños más placenteros, así que podemos resumir algunos de sus beneficios:
Mejora el estado de ánimo y el comportamiento
Aumenta la atención y el aprendizaje
Reduce el riesgo de accidentes
Fortalece el sistema inmunológico
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¿Cuánto debe durar la siesta en niños de 2 a 3 años?
¡Sé flexible con el sueño de tu pequeño! Puede que algunos días necesite más o menos horas, dependiendo de cómo se sienta y de lo que haya hecho.
Intenta que las siestas no sean muy largas ni muy tarde. Lo ideal es que duren entre una hora y hora y media, así podrá dormir mejor por la noche y tener un descanso reparador.
Bebés (0 a 12 meses): suelen necesitar de 3 a 4 siestas diarias, cada una de aproximadamente 30 a 90 minutos.
Los niños pequeños (1 a 2 años): generalmente tienen 2 siestas al día, de 1 a 2 horas cada una.
Niños en edad preescolar (3 a 5 años), una sola siesta de 1 a 2 horas es suficiente para mantenerlos energizados durante el día.
¿Cómo establecer una rutina de siesta óptima en niños de 2 a 3 años?
Recordemos que cada peque es único y tiene sus propios ritmos de sueño, que dependen de su personalidad y de lo que vaya pasando en su vida. Lo importante es crear hábitos y rutinas desde que son bebés, así les ayudamos a crecer sanos y tranquilos. Además, así conseguimos un hogar más armonioso y alegre para todos.
1. Establezca un horario regular para la siesta
Establecer un horario regular ayuda a que su reloj biológico se sincroniza y le entra sueño a la misma hora, que puede ser después de la comida del mediodía.
2. Cree un ambiente tranquilo y relajante para la siesta
Para todos un ambiente relajante es esencial para dormir, más aún para que un niño se duerma. Aquí hay algunos consejos para crear un ambiente relajante para su hijo:
👧🏻 Crea un ambiente familiar positivo
🛌🏻 Coloca al niño en su propia cama
🌡 Ajusta la temperatura de la habitación
👚 Elige vestimenta adecuada
En laApp de Storybook puedes encontrar meditaciones y afirmaciones que te pueden ayudar a conectar mucho más con tus hijos en este ambiente relajante.
3. Establece una rutina previa a la siesta
Puede ayudar a su hijo a prepararse para un descanso tranquilo estableciendo una rutina antes de la siesta. Estos son algunos pasos que puede seguir:
Prepara la habitación: Asegúrese de que la habitación de su hijo esté oscura y fresca para favorecer el sueño.
Baña a tu hijo: lo ideal es que tu pequeño pueda sentirse limpio y relajado después de un relajante baño antes de la siesta.
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Practica técnicas de relajación como la respiración profunda o el masaje suave para ayudar a tu hijo a calmarse antes de la siesta. ¡Mira como hacerlo!
¿Cuáles son las señales de que un niño necesita una siesta?
Es importante estar atento a ciertos indicadores que podrían señalar problemas de sueño. Estos son algunos de las señales de que nuestro pequeño esta listo para tomar una siesta:
Bostezos frecuentes
Ojos cansados o párpados pesados
Resistencia a la interacción. Se pone más sensible o gruñón de lo normal
Somnolencia excesiva. Se duerme en el coche o en el sofá.
Inquietud o hiperactividad, se aburre o se distrae fácilmente.
¿Cuál es el mejor momento del día para programar la siesta de un niño?
La edad, la rutina diaria y las necesidades específicas de sueño de un niño determinan el momento ideal para programar su siesta. Es crucial adaptar la siesta al horario y la cantidad de sueño del niño, respetando su ciclo natural de sueño. Observa si está cansado y asegúrate de no obligarlo a dormir o levantarse si no quiere hacerlo. Acá te dejamos los mejores momentos del día para que un niño tome su siesta según su edad:
Edad
Mejor momento para la siesta
Recién nacido
Varias siestas cortas a lo largo del día, siguiendo las señales de sueño y alimentación.
Bebés (6 a 12 meses)
Siesta por la mañana (alrededor de las 9:00 a.m.) y siesta por la tarde (alrededor de las 2:00 p.m.).
Niños pequeños (1 a 2 años)
Una siesta después del almuerzo, alrededor de las 12:30 p.m. o 1:00 p.m.
Niños en edad preescolar (3 a 5 años)
Una siesta después del almuerzo, alrededor de la 1:00 p.m. o 2:00 p.m.
💡 Alrededor de los 18 meses, los niños solo necesitan una siesta cada día. Esta siesta no debe ser cerca a la hora de acostarse. Fuente: Medline Plus
Consejos para ayudar a su hijo a dormir la siesta
Haz de su habitación un paraíso para el descanso, baja las persianas, ponle un antifaz de superhéroe o de unicornio, activa Storybook App para que escuche sonidos relajantes. Puedes escoger entre sonidos de colores, pajaritos cantando, burbujas bajo el agua.
Léele una historia, cántale, dale un masajito o hazle unas caricias. No lo expongas a la tele, a juguetes ruidosos o a actividades físicas.
Haz que las siestas sean un momento mágico y confortable. Usa un saco de dormir, o una manta suavecita, elige una almohada blandita, su peluche favorito.
Su habitación puede convertirse en un paraíso para el descanso, baja las persianas, ponle un antifaz de superhéroe o de unicornio,
Lee una historia, cantarle, darle un masajito o propiciar unas caricias.
No exponerle a la tele, a juguetes ruidosos o a actividades físicas.
Hacer que las siestas sean momentos mágicos y confortables. Ayudarán un saco de dormir, o una manta suavecita, una almohada blandita o, su peluche favorito.
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